Relajación y Visualización para Niños
de Gopala Amir Yaffe
Existe una fuerte conexión entre nuestro cuerpo y mente. Todas las tensiones mentales y emocionales se expresan en nuestro cuerpo. Si no estamos contentos, si estamos preocupados o ansiosos, lo sentimos en nuestra espalda, hombros o cuello, en nuestra digestión o cómo un dolor de cabeza. Cuando estamos estresados o tristes, nuestro sistema inmunológico se debilita y somos más perceptibles a enfermedades. Estando felices y relajados es la mejor medicina preventiva.
Esto es cierto para adultos como para niños. Los niños no tienen una vida libre de estrés – intenta ver el mundo a través de sus ojos y lo entenderás.
Es muy difícil soltar la tensión desde la mente. Si le decimos a alguien “Oye! Cuál es tu problema? Relájate!” No ayuda mucho, verdad? Pero por la conexión del cuerpo con la mente, si relajamos la tensión de nuestro cuerpo, la mente se relaja también. Es más fácil hacerlo a través del cuerpo.
Algunos médicos modernos y científicos se han encontrado con yoga y han empezado a comprender la conexión entre tensión mental y enfermedades físicas. Muchos médicos prescriben Prozac u otros antidepresivos para dolores de cabeza crónicos, indigestión y otros malestares (si éstos problemas pueden ser aliviados con otros medicamentos es otro tema).
En yoga, relajamos tensión física (y también mental) a través de estiramientos en las posturas, a través de respiración profunda, a través del juego…pero acostarse, quieto y soltando es la manera más rápida y mejor de relajar esta tensión.
Cuando combinamos visualización guiada y relajación física, no sólo se convierte la relajación en algo interesante y divertido, sino que sus efectos penetran más profundo. A través de nuestra imaginación, podemos fácilmente influenciar y cambiar nuestras emociones y nuestro cuerpo.
Cuando experimentamos el mundo utilizando nuestros sentidos, toda la información pasa a través de estos canales hasta nuestra mente y son interpretados y presentados ante nosotros ahí – la experiencia real está ocurriendo en nuestra mente. Cuando estamos involucrados en imaginación o visualización guiada, creamos la experiencia en nuestra mente, así nuestra mente y cuerpo reaccionan en la misma manera cómo si estas experiencias estuvieran realmente ocurriendo.
Las imágenes que creamos durante una visualización guiada tienen una respuesta tremenda a nivel emocional y fisiológico - ésta es la razón por la que son herramientas muy poderosas en la creación de un cambio positivo. Cuando utilizamos ésta visualización y nos imaginamos en un ambiente pacífico, placentero y bello, nuestra mente y cuerpo responden relajándose.
Actualmente, basado en sus principios, muchos profesionales del deporte, de los negocios y hasta personal del ejército utilizan visualizaciones guiadas para crear patrones mentales positivos, relajación y mejoramiento en su desempeño.
En Rainbow Kids Yoga, terminamos casi cada clase con una relajación y visualización guiada. El primer desafío es lograr que los niños paren toda actividad, se acuesten y se relajen! Si la clase fue emocionante e intensa, estarán dispuestos a descansar y permanecer en silencio por unos momentos. Si la energía es muy alta para la relajación, intenta hacer un juego de meditación (ver página #) antes de la relajación o utiliza una de las técnicas que se ofrecen a continuación. Después de unas clases, los niños aprenderán a disfrutar la relajación y la visualización guiada y lo esperarán con impaciencia.
La relajación puede tomar desde uno a diez minutos, dependiendo de la edad y humor de los niños.
Consejos para guiar una relajación:
La voz: nuestra voz es el instrumento que guía los estudiantes a relajarse. Cuando guías una relajación, habla con una voz profunda y clara, manteniendo un ritmo lento con pausas entre oraciones. Habla lo suficientemente alto para que no tengan que hacer un esfuerzo para escucharte, pero suficientemente bajito para que puedan relajarse.
El entorno
Cuando guiamos a alguien hacia una profunda relajación, tiene que confiar en nosotros plenamente. Al soltar y renunciar a la relajación, se está permitiendo ser vulnerable. Si podemos crear un ambiente seguro, haremos más fácil éste proceso para nuestros estudiantes. Cierra la puerta y asegúrate de que nadie entre y haga un ruido que alarme a tus estudiantes. Crea un espacio silencioso, tibio y cómodo para que la relajación ocurra. Música suave puede ser de gran ayuda y actuar como un agente neutralizador para los demás sonidos inquietantes, creando un ambiente agradable.
El ambiente
Utiliza incienso y velas (cuidado con riesgo de fuego), música o mantas en invierno. Puedes bajar las luces pero no las apagues porque algunos niños le temen a la oscuridad.
La postura
Permite que tus estudiantes se relajen en cualquier postura que encuentren cómoda. Puede ser sobre su panza, su espalda o de lado. Si se adecua a tu tema, pídeles que duerman como serpientes sobre su panza, que descansen sobre sus espaldas en postura de estrella de mar o acostados en su tapete, relajados sobre su alfombra mágica o que tomen una siesta sobre la nube de yoga.
Profundizando la respiración
Mientras más profundo respiremos, mayor cantidad de oxígeno llegará a nuestros músculos y más fácil será, para nuestro cuerpo, relajarse.
Toma diez respiraciones profundas antes de empezar la visualización guiada. Puedes guiar a los niños a respirar lo suficientemente profundo que puedan escuchar su respiración o puedan sentir su cuerpo moverse – con la inhalación, el cuerpo se expande y con la exhalación, se relaja y hunde en el tapete.
Escaneo corporal
Guía a los niños a escanear sus cuerpos con sus pensamientos y asegurándose de eliminar cualquier tensión. Puedes guiarlos a escanear el cuerpo por partes, desde los deditos de los pies hasta su cabeza o que se enfoquen en una parte del cuerpo que se sienta incómoda o necesite atención especial. Si encuentras tensión, lleva toda tu atención ahí; en tu mente, adéntrate a esa parte y envía tu aliento hacia adentro. Puedes imaginar que la luz y el calor lo envuelven hasta que se relaja.
Salta esta sección si los niños están impacientes.
Visualización guiada
Durante una visualización guiada, lleva a los niños a una aventura mágica dentro de si mismos. Debe ser un viaje placentero y consolador y es mejor si está conectado con el tema de tu clase. Este viaje interno, debe tener un principio, medio y final – como cualquier buen cuento. Puedes entrar en tantos detalles y descripciones que quieras o puedes guiarlos con una pauta general y dejar que ellos llenen los espacios con su imaginación. Cuando haces visualizaciones guiadas, utiliza todos los sentidos, sensaciones y sentimientos que puedas, logrando una experiencia poderosa. Describe a tus estudiantes no sólo lo que ves alrededor tuyo en el viaje, sino lo que escuchas, sientes, percibes, hueles, pruebas, etc.
Final Gradual
Los efectos de la relajación durarán más tiempo si sales de ella gradualmente. Saliendo de la relajación abruptamente puede ser desagradable. Cuando la visualización guiada termina, deja que tus estudiantes permanezcan en silencio un rato antes de guiarlos a tomar unas respiraciones profundas, mover sus deditos, estirarse, bostezar, abrir sus ojos y sentarse poco a poco. Una buena manera de terminar la relajación es susurrar el nombre de la persona es su oído (puede ser acompañado con una afirmación positiva) indicando que ya pueden sentarse lentamente. En clases de yoga familiar con niños pequeños, los niños se levantan primero para “despertar” a sus padres con besos y abrazos.
Meditación
Para niños más grandes, estos momentos después de la relajación son el mejor momento para meditar. Puedes simplemente sentarte con ellos un momento o guiarlos con una meditación corta.
Diviértete con ésta visualización guiada:
Polvos mágicos
Cierra tus ojos y respira profundamente; mucho más profundo de lo que respiras normalmente. Con cada respiración, siente como te vuelves más liviano, más tranquilo, más pacífico y más relajado. Imagina una alfombra mágica frente a ti – es suave con franjas de colores. Es bellísima.
Siéntate sobre la alfombra y deja que te eleve suavemente. Te sientes cómodo y seguro sobre ella mientras te lleva por el cielo. Disfruta del vuelo! Disfruta del viento y de la emoción!
Decides parar y ver hacia abajo. Ves dónde estás creciendo, tu casa, tu escuela, tus amigos, vecinos y la vista a tu alrededor…
De pronto, un viejo y sabio mago se sienta a tu lado. El mago tiene una barba larga blanca y un bello traje largo y azul. Tiene, en sus manos, una varita mágica y una bolsa de tela. Te mira con sus ojos llenos de amor y te da la bolsa de tela. Dentro de esta bolsa, te explica, hay polvo mágico. Si lo usas, podrás crear todo lo que has soñado, y tendrás todas las cosas que has querido. Al utilizar el polvo mágico, puedes cambiar el mundo que ves debajo.
Le das las gracias al mago por el polvo mágico, abres la bolsa…y POOF! El mago desaparece. Bajas un poco la alfombra mágica y vuelas sobre los lugares conocidos de tu barrio. Tomo un poco de ese polvo mágico y espolvoréalo donde te gustaría ver o sentir las cosas diferente. Puedes cambiar o agregar lo que quieras para crear un mundo que te haría feliz. Puedes traer a tu mundo personas o animales que te gustaría tener ahí. Al espolvorear tu polvo mágico, un nuevo y bello mundo es revelado debajo de ti. La vista cambia, los colores son más brillantes, la manera que sientes cambia…hasta puedes agregar buenas cualidades que tú quieras con tu polvo mágico. Toma tu tiempo ahora para crear un mundo mágico y seguro.
Observa la nueva realidad que has creado; agradece a tu imaginación y tu libertad para elegir y crear. Mantén este lugar que has creado en tu memoria y corazón, sabiendo que siempre puedes regresar a él utilizando tu imaginación. Aún mejor, lentamente crearás esta realidad en tu vida real.
Mueve los dedos de tus manos y pies suavemente, estírate con una respiración profunda, abre tus ojos y regresa a la clase.
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